Me deshice de todo
El problema
siempre termina
siendo la propiedad,
tus privilegios,
hasta los invisibles,
dijo,
y me conquistó.
Me deshice
de mis privilegios,
los vi
los delimité
les encontré bordes
montañas
ríos
mares
fronteras
los nombré
los amé
les temí
los confronté
los pesé
y también
me confronté
contra el espejo
me pesé
dentro
del saco de huesos
dentro
en la gelatinosa espesura
del cerebro
dentro
fuera
en el fondo de la nada
en las pupilas del alma.
Un alma que reposaba
encendida
a flor de piel
una energía misteriosa
flotando
ocupando el Tiempo
y también el Espacio
Me deshice
de mí mismo
de mi Yo
hasta del último privilegio
mi poesía
mi carnet de identidad
el recibo por el saco
el título de Ser
me deshice.
De todo
y fui todo
y nada a la vez
De todo me deshice
para ver
para verte
libre
por primera vez.