Soñé con barbijos, lo que veníamos temiendo. Soñé con barbijos, pensé que nunca iba a pasarme. Los sueños son territorios raros. Parecieran inexpugnables, pero son sensibles a ciertos signos, vibraciones. La mente en determinadas frecuencias puede ser un lugar más permeable, con menos trabas.
Estamos tan dormidos, pidiendo por la locomotora de la historia. Hay mataderos, cultivos artificiales, supermercados, las ballenas casi no se hablan por todo el ruido que hacemos vaciando los océanos, nos perdimos hace tres vueltas en el laberinto. Niños crecerán sin abrazos y seguimos agolpados en ciudades.
No quisiera hacer una alabanza a la vida en los campos, que entiendo tiene sus complejidades, pero... hay líneas ancestrales que no hemos seguido y que se pierden en la selva donde respira otra historia. La vida en los campos también trae un contacto más cercano con la tierra, perdón..., la Tierra, este vehículo en el cual viajamos por el espacio y que respira y es dueña de una tecnología única; bah, lo que llamamos vida.
Garroneando vacunas estamos, todo sigue igual de bien. El agua, si viene, nos viene envenenada, venden filtros para los filtros. Ñanderoga son cuatro chapas, si no son alquiladas. Seguimos dando vueltas sobre la propiedad; hay cosas que no entendemos. ¿Alguien se acuerda de Ramona?
Liberen las patentes y demuestren que no es todo un negocio, que la humanidad tiene ese componente humano del que supuestamente nos enorgullecemos. Liberen las tierras para que cada humano, en la identidad que se asuma, y con la libertad de saber quién es, pueda tener acceso a su propio alimento, que pueda vivir en carne propia la belleza de la naturaleza, que pueda aprender de los ríos y de las plantas que ve crecer en su huerta, que viven aunque uno arranque hoja o fruto, que son tan sabias como los árboles, o incluso los pájaros, si queremos saltar de rama.
Un campo como lugar material, existente en el espacio, pero también entendido como campo energético. Queremos una casa que sea techo y no guarida.
Soñé con barbijos, ¿habrá cosas de las que no se vuelva?
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